viernes, 14 de marzo de 2008

Por fin actualicé

Despues de muchos meses, por fin me digno a subir una nueva entrada a mi blog, espero escribir más seguido, ya no solo serán criticas cinematograficas, espero ampliar el contenido de este blog, subiré tambien algunos cuentos y poemas que he escrito, les recomendare algún libro o disco, les contaré algunas cosas que me pasan, y próximamente dibujos y fotografias de mi autoria, será algo un poco mas variado, espero lo lean mucho.

Cuando los hermanos se Encuentran

Viaje a Darjeeling

En los últimos días he pensado que todos los adultos (¡dios! ya soy un adulto) seguimos teniendo la conciencia del niño que fuimos, ese niño sigue formando parte de todas las decisiones que tomamos y de todo lo que hacemos, me refiero a que la infancia es la etapa más importante de nuestra vida. Tomamos conciencia de nosotros mismos, como a los seis o siete años, y es este niño el primero que somos y de él surgirán todos los demás que seremos a lo largo de nuestra vida, este niño es entonces, la raíz de nuestra personalidad.

Los personajes de Wes Anderson, son niños encerrados en cuerpos de adulto, a lo largo de su corta, pero sin duda riquísima filmografía, Wes ha reflexionado en particular sobre este tema, esa necesidad del ser humano de encontrarse consigo mismo, de ver hasta lo mas profundo de su interior y comprenderse, entenderse, de conocer al niño que fue, a la raíz de su árbol. Entonces, todos sus personajes son extrañas criaturas pálidas de miradas perdidas que deambulan sin rumbo con relaciones catastróficas.

Los hermanos Whitman, son los protagonistas de la nueva película de Anderson. A un año de la muerte de su padre y de no hablarse, Francis (Owen Wilson), Peter (Adrien Brody) y Jack (
Jason Schwartzman) harán un viaje a bordo del Darjeeling Limited, un tren de primera clase que recorre la india, su intención: un viaje espiritual que culmine con el rencuentro con su madre, una mujer religiosa enclaustrada en un monasterio.

Wes Anderson, nos cuenta una historia de fraternidad renovada. Las relaciones entre padres e hijos son las más difíciles, son también las relaciones entre hermanos las que presentan mayor grado de dificultad. Los mismos hermanos reconocen que su relación hubiera sido fácil si su amistad hubiera sido como hombres y no como hermanos.

A partir del viaje por la India que los hermanos hacen, Wes mediante los detalles y no tanto mediante lo que pasa, nos cuenta la difícil relación de los Whitman, quienes como niños huérfanos, llevan sus vidas como cual nave sin rumbo, poco a poco y debido a las dificultades del viaje, los hermanos se van reencontrando, gracias también al paisaje exótico y reconfortante que los rodea, una india azul, blanca y naranja, que huele a especies y sabe a lima dulce y se presenta como un magnifico y contrastante telón de fondo a la historia gris de los Whitman.

La sombra de su padre muerto viaja con ellos, como sus coloridas maletas, herencia invaluable del progenitor. Es la sombra del padre la que al principio lleva las riendas de la historia, y provoca algunas de las dificultades iniciales.

El padre es en Darjeeling Limited, un camino, un ejemplo de vida a seguir, un vagón de tren, unas gafas, un auto. El padre es todo lo material que nos hace pertenecer a este mundo y nos arraiga a él.

La madre es en cambio el destino final, el principio y el final, el viaje que todos hacemos (representado hermosamente por un plano secuencia en el cual todos los personajes viajan en un tren que es pueblo hindú, avión, habitación de hotel) hacia la madre, es un viaje de regreso, hacia el vientre, encontramos ahí la paz, el reconocimiento de uno mismo, la reconciliación con los hermanos, una madre que esta ahí y que no esta, es solo un punto simbólico, pues la madre es en realidad lo espiritual, lo que no es de este mundo, lo que finalmente une a los hermanos.

Debo decir que la película no es perfecta, falla en su ritmo anacrónico, que me parece innecesario y que confunde un poco, sin embargo, se trata de una bonita reflexión sobre la naturaleza del viaje que todos hacemos, estamos todos en un tren que va a alguna parte, debemos encontrar la forma de ir al niño, al vientre, a la madre, de saber quien somos y entonces tomar otro tren dejando de lado al padre, lo material.